A media mañana recibimos la llamada de una chica angustiada que pedía nuestra ayuda. Había realizado llamadas y llamadas, al igual que otros vecinos de la zona. Pero nadie parecía saber cómo ayudarla. Hacía dos días que oía a un gato maullar lastimosamente. El maullido parecía salir de una alcantarilla. Varios vecinos abrieron la tapa y aunque no lo podían ver, sí llegaron a la conclusión de que el gato estaba en uno de los colectores o tubos que desembocaban en aquella alcantarilla. El maullido parecía venir de varios metros hacia dentro, debajo de la acera. Introdujeron cuerdas y acercaron comida, con la esperanza de que el gato pudiera salir. Pero fue en vano.
Era difícil imaginar la situación, así que mi compañero se acercó al lugar. La conclusión fue que el gato no debía poder salir por sus propios medios y que si no se accedía al lugar cavando sobre la zona, el animal moriría lentamente de inanición, deshidratación o golpe de calor. Y tampoco podíamos saber si el animal estaba malherido.
Por fortuna, tras una cadena de llamadas donde lo iban derivando a quien quizás podía ayudarle, dos operarios de Aqualia nos brindaron su ayuda. Trabajaron varias horas sin descanso porque el maullido del gato era cada vez más lastimero.
No sabíamos con exactitud dónde cavar, así que una vez accedieron al tubo, hicimos fotos del interior y por fin lo vimos.
Fue muy complicado para los operarios, ya que lo que había ocasionado el aplastamiento del tubo donde el gato se había quedado atrapado, había sido una capa de hormigón de más de 40 centímetros de espesor. Y la complicación de hacerlo sin dañar a "Tub" que estaba en su interior.
Este es un vídeo del animalito. Es quizás poco agradable, pero quisimos hacerlo para que se entendiera el porqué del rescate.
Cuando al fin tuvimos acceso a "Tub", lo trajimos a nuestra clínica para rehidratarlo y explorarlo. El animal, milagrosamente, no precisó atención veterinaria. Comió y bebió con saciedad. También fue para nosotros una grata sorpresa el ver que era un animal encantador. Hubiese sido complicado atender a un animal no sociable. Pero no es el caso. "Tub" es cariñosísimo y dócil.
Y ahora necesitamos vuestra AYUDA. Está en nuestra clínica en acogida, pero no es lugar para tener a un gato hasta encontrarle casa. Tiene que estar la mayor parte del tiempo encerrado en una jaula, dado que el tránsito de animales aquí es continuo. "Tub" es un macho joven, no más de 5 o 6 meses. Y se encuentra en un perfecto estado de salud. Necesitamos que alguien se ocupe de él hasta encontrarle un nuevo hogar.
Y por último, queremos mostrar nuestro más profundo y sincero agradecimiento a aquellas personas que ayer quisieron ayudar a "Tub", especialmente a los operarios que soportaron el mayor peso del trabajo, Dani y Luis. Siempre es alentador saber que existen personas como ellos, con una gran conciencia social y animal. No se trató simplemente de "desatascar" un colector. Se trató principalmente de salvar la vida de un animal que, sin su ayuda, hubiese tenido una muerte lenta y horrible. GRACIAS.
